

Juan es un ex músico de la calle, cerca de la cuarentena. Sexual dominante, anarquista, y cristiana, libertario, sin pena, la vida y el trabajo, así contradictoría a sus ideales el mal vive en un pequeño ingreso para la inserción social de los que recibe del estado español. Un día, conoce a Sara, una joven amiga de antiguas fiestas coqueras común. Los dos consensuarán y comenzar una relación sexual basada en la dominación y la sumisión que será utilizado como el código de los dolores que los colores «verde» (cuando el dolor es insuficiente), y» rojo» (cuando el dolor es excesivo) y «verde» (cuando es apropiado), por lo que puede servir como guía para su «maestro» en sus sesiones. El sexo que va a terminar la redefinición de su relación (que él cree en la grabación de una serie de secretos espirituales que poco a poco se revelan a su compañero), y el que va a girar a Sara para siempre…