La Diva de destruir el punk de las letras francesas, escritor de novelas en las que los protagonistas ocupan posiciones tradicionalmente reservados para los hombres (la sangre, el sexo y el rock-and-roll) y el polémico y censurado película Fóllame (2000), nos ofrece una reflexión en primera persona, en las que se aborda el tabúes del feminismo liberal: la violación, la prostitución y la pornografía.