«En lugar de enseñar a su hija a favor de él, para que le enseñe a ser sincero. Y amigable con el usuario. Y valiente. Considere la posibilidad de decir lo que piensas, dices lo que piensas, de hecho, decir la verdad. […] Le digo que, si algo es incómodo, quejarse, gritar». El feminismo comienza