La edición final de la obra de Wallace Stevens, uno de los mejores poetas del siglo XX, para que la sensibilidad resuena todavía en nuestros días.Wallace Stevens no es sólo uno de los más grandes poetas del siglo XX, pero el que más influencia ha ejercido en la literatura norteamericana de las últimas décadas, John Ashbery, Mark Strand, y Anne Carson. Su obra, compleja, irreductible, lleno de luz y de aire, es una celebración de la existencia y de la naturaleza, el clima, así como una meditación sobre el misterio de la imaginación humana y su relación con el lenguaje y su propia poesía. Siempre reticente e impersonal, que al final de su vida, en sus poemas pasado, Stevens es más transparente y más cercana a la expresión de la maravilla de la vejez con una claridad que nunca igualados en la poesía moderna.Este volumen, editado y con un prefacio de André Jaume, se reúne el cuerpo de la esencia de la poesía de Stevens, su primer libro, el Armonio, hasta que sus poemas, a título póstumo, incluyen la mayor parte de sus aforismos, una parte fundamental y complementaria a su trabajo. Las pendientes de las traducciones de Andrés Sánchez Robayna y Daniel Aguirre, que ya es un clásico, es agregar las versiones de esta edición de Andreu Jaume Notas para una ficción suprema y Las auroras de otoño. El libro es la colección más completa y rigurosa de lo que se hace en español de este gran poeta.