En una noche de otoño, unos pescadores descubren un cadáver en la playa del Chivo, en la Habana. La víctima, Miguel Forcade Mier, ha sido asesinado con una saña brutal, casi inexplicable. Este crimen se va a quitar un viejo marco de corrupciones y viejas ambiciones frustradas, ya que, de hecho, en la década de los sesenta Forcade había dirigido oficialmente, la expropiación de los bienes artísticos requisados por la burguesía después de la Revolución. Pero, después de una ganancia de poder, influencia, y, ciertamente, no es un poco de envidia y resentimiento, en 1978 Forcade decidió, sin razón aparente, ir al exilio en Miami. Sin embargo, poco antes de su asesinato, había vuelto misteriosamente en Cuba, casi como si quisiera recuperar algo muy valioso, y de cuya existencia sólo él sabía. Como es el caso delicado, y quién mejor para dar el asesino como el teniente investigador Mario Conde, un viejo zorro en estas cuestiones, aparentemente, no tienen nada que perder?