Gabriela y Juana, la madre y la hija, viviendo los años de la guerra civil en una ciudad española, cuyo entorno, les resulta incómodo y agobiante. Gabriela era una viuda, su marido había sido ejecutado por sus ideas republicanas y sobrevive dando clases en una escuela privada, porque no tienen acceso al público a causa de sus ideas políticas, hasta que usted decide aceptar la propuesta de matrimonio, lo que hace Octavio, un misterioso millonario mexicano que se va a tomar la madre y el hijo a su hacienda en la ciudad de Puebla. Allí, lejos del núcleo del exilio español, entra en las vidas de las dos mujeres. Contra el telón de fondo de los acontecimientos históricos, se refirió a la luz de la nostalgia de la memoria y el desgarramiento del exilio, vemos la intensa relación de Gabriela y Juana, el amor de la chica por su madre, que oscila entre la dependencia y la rebelión. Joan vive en un mundo de deseos y proyectos que choca con el hermetismo de la personalidad de la madre, austero y el duelo, marcado por la mística de servicio y una especie de puritanismo y seculares raíces de castilla. Juana, rechaza por instinto y el pesimismo es de vital importancia para las mujeres de negro que vivió su vida, después de muchos años en el exilio, decide regresar a Madrid de la posguerra y es parte de una universidad que ha probado sus primeros intentos de rebelión.