Después de haber experimentado el éxito en los cabarets de la media Europea bailarina de flamenco Juan Martínez y de su socio Único, fueron capturados en Rusia por la revolución de febrero de 1917. Sin ser capaz de salir del país de San Petersburgo, Moscú y Kiev han sufrido las dificultades ocasionadas por la revolución de octubre y la sangrienta guerra civil que siguió.