No tenemos un retorno a la Luna, porque siempre hemos estado ahí.En algunas áreas, en la Luna hay un montón de violentos enfrentamientos entre la realidad y la fantasía. Locos, brujas y hombres lobo viven en nuestra imaginación con las rocas lunares, los calendarios, las mareas, y las proezas tecnológicas que han logrado llevar a una docena de privilegio de ver sus huellas continuar para siempre en el polvo de la superficie. Nuestro satélite nos fascina porque, en realidad, la imagen de nuestro a nosotros mismos: podemos explicar la gravedad que nos ata a ella, pero aún no entendemos todo el miedo y la emoción que es capaz de despertar, y las dos fuerzas igualmente poderosas. En resumen, la Luna marca el ritmo de la vida en la Tierra, la estabilización de su eje de rotación y apoyar el tic-tac del reloj biológico.Por eso, no hay nada más falso que decir que vamos a volver a la Luna. Porque él siempre ha estado ahí, está estrechamente ligado a nuestra historia, nuestros sueños y nuestros logros.