La literatura de Juan Eduardo Zúñiga tiene un profundo apego a la vida: los materiales, de la que salen varias de sus novelas pertenecen a la más estricta realidad y los conflictos que se están articulados, son la herencia de los seres humanos, cuya conciencia se ha vivido en un estado de sitio en entornos de intensa perturbación social y que el autor da voz, la humanidad y el pensamiento. La trilogía formada por «el Largo noviembre de Madrid», «La tierra será un paraíso» y «Capital de la gloria» se formó un ciclo de historias sobre la vida en Madrid durante la Guerra Civil y la posguerra. Un conjunto homogéneo, mientras que la preservación de la autonomía completa de cada artículo y de cada volumen, tiene un significado global y un ambiente de unidad, que enriquecen el conjunto de sus partes, y que se manifiesta por una cifra máxima y resume el aliento que preside el conjunto de la trilogía: «Va a ser un par de años […] por lo que no se puede olvidar que este.» Bajo esta aparente paradoja está formulado en la motivación de los treinta y tres cuentos que lo componen, el sentido común de lo que es promovido por la tensión dialéctica que afecta a sus personajes, que son objeto de discusiones entre la práctica del olvido como una ilusión de la supervivencia y el ejercicio de la conciencia para tomar el presente como la única garantía de la claridad y la dignidad.