Edición e introducción a cargo de Luis Español Bouché. «Clara Campoamor fue, y fue durante todos los años de exilio y, hasta muy recientemente, se ha dicho que un poco de volar por su labor parlamentaria, una de estas personas que lo han perdido todo en la guerra, el prestigio de los perdedores, sólo porque era una política liberal, y porque su visión de las cosas no está de acuerdo con la versión oficial de cada uno de los otros. El libro que nos ocupa no es […] un libro estrictamente literario, pero no es menos sorprendente y valioso. Por el contrario, la inteligencia de su autor y de su escritura, simple y despiadado, que es mucho más valioso que la mayoría de los que fueron liberados luego, y después!, tal vez porque el abandono de la retórica de la propaganda. Se lee, sin la menor duda, como un trepidante episodio nacional. […] Las ideas de Campoamor sido claro, pensativo, y, quizás la más prodigiosa, con una profunda lucidez, tal como se establece en el mismo año 1936. Otros han comenzado a admitir que muchos años más tarde, ella lo vio claramente cuando pasó sólo un par de semanas de lucha». (Andrés Trapiello, las armas y las letras).