Adriano es un hombre acabado, ya no queda nada de este aguerrido sargento, que ha sufrido un ataque en Intxaurrondo que le ha dejado ciego. La explosión de la respiración en las órbitas de los ojos, y la totalidad de la vida: ahora es un monstruo desfigurado, ciego, que viven en la provincia de Cádiz, dependiente de su esposa, Patricia, que viene a apoyar la rutina y que, a pesar del profundo afecto que siente por su marido, no puede dejar de estar angustiada, además del dolor incesante que no han tenido hijos.

Cuando el teniente Román solicitar la asistencia de Adriano para encontrar al asesino que está aterrorizando a la ciudad, él sabe que, a pesar de su ceguera, no podía rechazar. La primera víctima es encontrado brutalmente mutilado en el museo arqueológico, la segunda en uno de los parques más concurridos. Adriano, podemos inferir que el psicópata es una imitación de los doce trabajos de Hércules. Así comienza una investigación que se revelan los secretos profundos de el miedo, la miseria y el amor del hombre.