La Iglesia está todavía en el siglo xxi, el inglés, uno de los pilares de la política, social y cultural. Grimaldos desmonta y el análisis de su poder, sus relaciones, sus formas arcaicas de los conflictos internos y externos en el seno de la Conferencia episcopal, las relaciones con los diferentes partidos políticos y las instituciones bancarias y financieras, en definitiva, de su influencia y de poder.La Iglesia española ha santificado a la Cruzada de franco y el despido de aquellos que han defendido la Segunda República. Durante cuarenta años, ha experimentado los beneficios de la dictadura, y uno de sus pilares. Cuando el régimen empezó a derrumbarse, se distancia de las tácticas de él, se ha optado por una apertura controlada y sellaron una alianza renovada medieval entre la cruz y el trono ocupado por el «sucesor a título de rey», nombrado por el propio Franco. Los Pactos de la Moncloa, la Constitución y los Acuerdos entre el Estado español y la Santa sede clavó sus privilegios.En los últimos veinte años se ha convertido en el eje de la neofranquismo y desapareció en las calles en contra del aborto, el matrimonio homosexual, las escuelas públicas, y a la eutanasia. El poder civil le dio de nuevo y de nuevo a la Conferencia de Obispos, que comenzó con Rodríguez Zapatero más dinero público para sus arcas que Adolfo Suárez o José María Aznar. Es la crónica de estos últimos años.