La historia de una mujer española, nacido en 1970, que, en su día a día deben afrontar retos personales y profesionales que se le presentan, tratando de no descuidar una de estas dos facetas. El hilo de la historia, surgen preguntas en cuanto a la compatibilidad de los intereses de la familia con el éxito de la obra, la renuncia, el sufrimiento de la elección, la importancia del trabajo en equipo, el liderazgo o la maternidad.

Charlotte está en algún lugar entre las dos generaciones, la analógica y la digital, y entre dos siglos. Su formación es impecable: maneja varios idiomas, ha hecho su primer trabajo en una empresa multinacional, donde también desarrolló sus primeros contactos con el mundo de la dirección, y ha adquirido la capacidad para afrontar nuevos retos, y un enorme interés para crecer. En resumen, tiene todos los ingredientes que le permitirá convertirse en un ejecutivo de éxito.

En paralelo, desarrolla su vida personal, con eventos que puedan ser de alguien más: la relación con sus padres, de su primer matrimonio, el divorcio, un segundo matrimonio, la maternidad, las relaciones, la amistad…

En toda la obra, los dos planes están estrechamente vinculados y son paralelos entre sí. A veces prevalece, los profesionales y otros más que humano; a veces, los acontecimientos se acumulan, y otros períodos de gran paz; en ciertos momentos, logra el progreso y el éxito, y en otros, el sufrimiento, comete un error y rectifica.
Temas como la innovación, el desarrollo profesional, la globalización y la tecnología, la importancia de la ética en los negocios, la comunicación o el trabajo en equipo son los que aparecen en los diferentes capítulos, a veces explícitamente y otras, para los funcionarios de la respuesta de la protagonista.

Como el autor lo expresa en la introducción del libro, cada época, cada evento de su vida, cada persona que se sabe que se ha aprendido algo; por desgracia, la mayor impacto siempre viene de la negativo ―sólo el dolor es inolvidable, pero sólo lo positivo ―el bueno― la vida dura. Otra paradoja de la vida.
Isabel Aguilera añade un par de reflexiones sobre los valores, los ideales, el liderazgo y el trabajo duro necesario para avanzar, y reconocer que tal vez algunos de sus puntos de vista no le gusta, pero usted no entiende otra forma de aportar valor como la sinceridad para decir lo que piensa.