El silencio no es la mera ausencia de ruido. Permite que el interior de la fortaleza en la que los grandes escritores, pensadores, científicos y creyentes se han reunido durante siglos. Un requisito previo para la contemplación, la fantasía de la oración y de la creación, el silencio es el espacio íntimo de la fuente de la cual el flujo de la lengua, y penetra en nuestros espacios más privados y de sus grados, desde el dormitorio de la catedral. Pero a pesar del importante papel que desempeña en algunas de las experiencias más profundamente humano, el silencio ha sido desterrado de nuestras vidas por el ajetreo y el bullicio y el ruido constante de los espacios urbanos y dispositivos tecnológicos. En nuestro ensordecedor presente, Alain Cor – bin recupera, a través de la labor de escritores, artistas y filósofos, que atesoraron el rapto y la calma, la historia de una época en que la palabra era raro y precioso, y nos invita a redescubrir el silencio o, en otras palabras, la vida interior.