El hierro y el Plomo es una tarjeta de pasaporte, tarjeta de embarque en la heroica España de la Tercera Edad, no el Sol. Pero también es un viaje para los sentidos. En el curso de su lectura, el olor de la pólvora de Rocroi, bebiendo cervezas flamenco con un Tercio de Flandes, y a sentir el frío del acero de francés en Pavía.