A veces, los padres quieren lo mejor para sus hijas, pero nunca a pensar, si es moralmente justo. Hace siglos, siempre tenía el aire de las buenas chicas a casarse, los maridos, los que habían elegido sus padres, y ahora, todas estas costumbres no se ven bien con la excepción de unos pocos países que se consideran a ser intolerante. En este trabajo, se pretende establecer sobre la base de la discusión, en este tema, pero con una familia que vive en la era contemporánea.