Berlín, 1861. Eva Frank, una niña judía de dieciséis años de edad, se presenta en una hermosa pintura, un gesto amable que muchos ven como una indiscreción, y que termina teniendo consecuencias devastadoras.
Desesperada por escapar de la situación de dolor, Eva decide casarse con Abraham Shein, un ambicioso comerciante en el Oeste americano. La joven novia se va a poner fuera de Berlín, y la cruz de las heladas aguas del Atlántico para adentrarse en el terreno escarpado de la carretera a Santa Fe, Nuevo México.
Allí, Eva se situan en la ciudad de desconcertante, en medio de una comunidad que es tan duro como florenciente. Pero ni este nuevo entorno le permite olvidar su vida anterior y nada va a proteger contra la amenaza creciente que le obligará a tomar una decisión que cambiará su vida por completo.