En esta biografía, que también será el último de Felipe II, Geoffrey Parker utiliza la totalidad de la documentación que ha sido recogida desde los años 70 del siglo XX y, sobre todo, que salió a la luz en 1998, en ocasión del cuarto centenario de la muerte del rey, para pintar un retrato exacto, la íntima de la persona, que tuvo un papel protagónico en la formación del mundo moderno. Su incapacidad para confi confiar en alguien, su rigidez, su negativa a llegar a un acuerdo con los protestantes y los musulmanes y su obsesión con la religión, la magia y las Artes, por su apoyo a la Inquisición, y sus relaciones familiares se describen a continuación en detalle. La más detallada y realista de los retratos de aquellos que hicieron de este día.