Después de La Gran Reducción de la población de la Tierra permanece fija en tres mil millones de personas. Nadie se muere: al final de su vida, las personas, renacen en otro lugar del planeta; un código de la encarnación mantiene la información acerca de sus vidas anteriores. Hay más personas, cada ser humano es un elemento en una mayor toma de conciencia, por La Vida. Este cerebro central decide todo: donde vive la gente, cómo funcionan, cuánto tiempo podrán sobrevivir en su encarnación actual… Hasta que nace un ser humano sin un código, y todo el sistema planetario está amenazada. Esta novela, finalista de los prestigiosos premios rusos Natsionalny mejor vendedor y Strannik, demuestra una vez más el talento y las cualidades literarias de Anna Starobinets, una de las principales figuras de la nueva generación de la literatura rusa.