Geralt de Rivia, brujo y mutante sobrehumano, se gana la vida como cazador de monstruos en una tierra de magia y maravilla: con sus dos espadas al hombro -la de acero para hombres, y la de plata para los animales, – da cuenta de estriges, manticoras, grifos, vampiros, quimeras y lobisomes, pero sólo cuando amenazan la paz. Irónico, cínico, descreído, y siempre errante, sus pasos lo llevaron de la aldea en aldea para ofrecer sus servicios, la búsqueda de la mayor parte del tiempo que los auténticos monstruos que se esconden debajo de los rostros humanos. En su camino se enteró de la trama, elegir el mal menor, se discuten temas de