

La publicación de la versión en español de la obra de John Pocock (Princeton, 1975), que incluye un epílogo escrito por el autor en la re-lectura de tu libro en el diálogo con sus críticos , es un evento intelectual de primera importancia: la primera, porque El Momento maquiavélico representa un notable ejemplo de la investigación sobre la gestación del discurso republicano Maquaivelo, Harrington, y en los padres de la independencia norteamericana, construido a partir de la contextualización del discurso característico de la escuela de Cambridge (Laslett, Dunn, Skinner), incluyendo Pocock, que es el principal punto de referencia. Entonces, porque esto significa una gran respuesta al desafío de la globalización y la post-modernidad, la oposición a la conciencia histórica, articulado a partir de una reflexión sobre la categoría del tiempo confinado en el viejo Oeste. La propuesta de Pocock, que implica un retorno a la Política, e implica una determinada posición, en un tiempo cuando la democracia constitucional está inmerso en una crisis que sólo la Oportunidad de saber qué va a terminar. -«En este importante trabajo en el republicanismo, Pocock análisis de un debate abierto, desde el Renacimiento hasta nuestros días: la posibilidad de la trascendencia a una concepción de la política que concede el monopolio del gobierno a los representantes elegidos por los ciudadanos cada cuatro años.» Javier Pradera, Babelia, El País, 23 De Noviembre De 2002. -«Es indispensable a los libros. Hay tantos. Este es uno de ellos. Ha sido, y es, una obra maestra de la historiografía y de la ciencia política. Ha jugado un papel importante en los debates académicos en el mundo anglosajón en el mundo anglosajón, lo que significa que en el escenario internacional, y en la lingua franca de nuestros días. Finalmente, parece que traducido al español.» Juan Pimentel, ABC Cultural, 16 de noviembre de 2002. Primera parte. La peculiaridad y el tiempo. En la segunda parte. La República y su fortuna. El pensamiento político florentino, 1494 a 1530. En la tercera parte. Valor y