Japón, a finales del siglo XVI. El país deja atrás la Época en que el período de los estados combatientes y entra en una vacilante período de paz. Entre las víctimas de este largo conflicto es Seizo Ikeda, el único sobreviviente del clan y regente de la provincia de Izumo, un huérfano de nueve años después de que el exterminio de su casa. Acosado por los asesinos de su familia y condenado al destierro y olvido, y comenzó una larga peregrinación bajo la protección de Kenzaburo Arima, el último samurai con la vida en el ejército de su padre, se convirtió en su mentor.