La corrupción es un mal que ha socavado los cimientos de la democracia española, que parece estar atascado en el fango de los escándalos. Aunque la mayoría de los casos graves en los que han surgido en tiempos de crisis económica, como en la década de los 90, y desde el año 2008, se puede trazar una línea continua desde el final del régimen de franco y se muestra cómo las fallas del sistema de control y la impunidad con la que actuaron con la corrupción han facilitado y a veces fomentan el uso de drogas ilegales, y muy lucrativo para las instituciones.