El populismo, que lleva años arraigado en los gobiernos de América latina, se ha disparado recientemente y con vigor en España de la mano de Podemos. A través de los años, hemos visto que las políticas intervencionistas han llevado a sus países a la pobreza, la inflación galopante, corrupción –incluso de figuras como el ex presidente brasileño Lula da Silva, la reducción de los derechos y libertades y, en última instancia, a la destrucción de las posibilidades de progreso.

Para entender este fenómeno está tan profundamente arraigada en la américa española, los autores analizan la anatomía de la mentalidad populista, su desprecio por la libertad individual y en la misma idolatría por el Estado, que está en conexión con los totalitarismos del pasado, así como el odio de neo-liberalismo, o su obsesión igualitarista, entre otros aspectos.

Otro factor fundamental en la tradición populista, que se estudia en este libro, es la hegemonía cultural, el papel de los intelectuales y el idioma que se utilizará en la creación de la opinión pública a través de los medios de comunicación. Podemos, en este sentido, apenas se ha adaptado al mercado español, las formas y los usos de una estrategia que ya han sido validadas en otros territorios.

A pesar de esta imagen, si desalentador, los autores argumentan que hay esperanza.

Una alternativa política que va tan lejos como para construir un nuevo republicanismo liberal de la recuperación de las instituciones, de la educación y de la utilización de las nuevas tecnologías.