El año 1174. El imperio almohade, que se fortaleció después de la presentación de la totalidad de al-Andalus, está preparando el lanzamiento de sus enormes ejércitos en los dos reinos cristianos, cuyos habitantes se va a obligarlos a convertirse al islam bajo pena de el movimiento de la espada, o hacerlos esclavos.

En el rostro de la intolerancia de áfrica, el rey Alfonso de Castilla es lograr un balance que supera la rivalidad entre los cristianos y los lleve a la unión contra el enemigo común. En El ejército de Dios, en los marcos de la pasión, la intriga, la guerra y la ambición se entrelazan de manera magistral.

La constante rivalidad entre los reyes de León y de Castilla, apoyados respectivamente por las poderosas familias de los Castro y los Lara, será suavizada por la intervención de una hermosa y astuta, noble, Urraca López de Haro, y por las maniobras en la sombra de la reina Leonor de Plantagenet.

En la frontera con el islam, el cristiano Ordoño de Aza será atrapado entre la amistad con un andaluz, Ibn Sanadid, y la fascinación que despierta en él Safiyya, la hija del rey Lobo y la esposa del príncipe almohade Yaqub.