Un tirano por día, playboy por la noche. Esta es la reputación que precede a Richard VanRyan. Él vive su vida de la manera que él quiere, sin preocuparse por las opiniones de los demás. No se de que se trate, o por nada ni por nadie, y no tiene intención de cambiar su forma de ser. Katharine Elliott funciona como un asistente personal para Richard.