Algunos parques parecen ser diseñado exclusivamente para el disfrute de los niños pequeños. En otros, sin embargo, sólo puede ver los jubilados sentados en sus bancos. Algunos se ven más como jardines privados, donde el visitante se siente como un invitado molesto. De jubilación, sin embargo, es un parque para todos, el parque de los parques, lleno de árboles y de la historia, de los prados y de los monumentos, las flores y los columpios, jóvenes y viejos, en casa y en el extranjero. Para cada uno de ellos ha hecho de este libro. Parq aquellos que la visitan por primera vez y para aquellos que persiguen una vida paseando por sus senderos. Para aquellos que juegan al escondite entre los árboles, y para que, sentado en un banco, dicen los escépticos, el próximo aumento de las pensiones. Para aquellos que viajan en bicicleta y para los que pasear a sus bebés. Para aquellos que vienen a alimentar a los cisnes, los gatos, las ardillas, y a aquellos que comparten una puesta de sol dorada entre los besos y las caricias.