A pesar de su diferente origen, los cuatro ensayos que componen este volumen constituyen una unidad de contenido. En la primera, Habermas desarrolla la tesis de la división del trabajo entre la investigación empírica y la filosofía, alentados por el ejemplo de la epistemología genética de Jean Piaget. En la segunda prueba, la teoría moral de Lawrence Kohlberg sirve a Habermas como un modelo para aclarar la interpretación de las explicaciones causales y reconstrucciones en función de la hipótesis. El tercer documento, escrito en ocasión de un homenaje a Karl-Otto Apel, está diseñado para ayudar a clarificar la propuesta de la ética del discurso. El último, en el final, es una contribución a la división del trabajo se ha planteado desde la suposición de que el desarrollo de un discurso de la ética no es una tarea auto-suficiente.