Conserva a través de una serie de actos fortuitos, de la correspondencia de Vincent van Gogh (1853-1890), con su hermano menor, Theodore, es un testimonio de la existencia del pintor, sino también de su evolución pictórica, y espiritual. Son la crisis y la conciencia personal, la búsqueda de las dificultades económicas, las esperanzas y decepciones, pero sobre todo la pasión febril Van Gogh pintura. Sus pinturas y dibujos, que vale poco o nada en la vida, se han convertido, paradójicamente, en piezas preciadas colecciones de obras de arte, además de llegar a los números en los millones en la subasta y se sitúan entre los que tienen el mayor favor. Esta selección, que trae la más importante de las Cartas a Theo, precedido por un útil y esclarecedora introducción por David García López, quien, en el momento en el que pinta un retrato vívido de la vida del pintor, da plena cuenta de que el contexto de esta correspondencia que permite que el lector pueda leer en una vida que es a la vez fascinante abrumadora. También en esta colección: «Vincent van Gogh: Vida y obra», por Uwe M. Schneede.