«Alice B. Toklas hizo de ella (autobiografía), y ahora todo el mundo será tuyo», así comienza Gertrude Stein estos recuerdos de su muy propio, aunque el atributo es siempre para los demás, estos «otros» que, en conjunto, son también los suyos, su vida y su escritura. En 1933, la Autobiografía de Alice B. Toklas logrado un enorme éxito con el público, saltar en un corto período de tiempo para las listas de best-sellers. En la Autobiografía de todo el mundo, Gertrude Stein, famoso ya, se nos dice en los siguientes cinco años de su vida en Francia, Inglaterra y los Estados unidos y continúa llevando a cabo sus funciones, observaciones, siempre lleno de sarcasmo y de la sagacidad de los personajes conocidos como Dashiel Hammett, Charlie Chaplin, Picasso, Picabia, etc., y también en su propia vida, con sus pequeños problemas de cada día – que se convierte en el objeto del humor del pensamiento y de su trabajo como escritor y orador. El tema que atormenta a Gertrude Stein, en toda su obra, es que se resume en una frase ahora conocido por todos: «una rosa es una rosa es una rosa», que es la entidad profundo de las cosas y los seres, sin que la mayoría de los atributos que están implícitas en la palabra que los designa. Para alguien extraño, porque hoy, ella era una mujer que, en nuestro siglo, planteado con mucha claridad, un montón de humor y mucho de la simplicidad a los enigmas de la identidad asociados en particular con la creación. No en vano, al final de este libro, diciendo, con su habitual sinceridad devastador: «puede ser que yo no soy yo, incluso si mi perrita me conoce»…