Es uno de los libros más inteligentes y divertidos que se han escrito nunca. Parodia de entretenimiento en el siglo xviii, juega con la paradoja y el absurdo para construir una auténtica metodología del ridículo. En la primera parte del libro, «El papel de las especias en el desarrollo económico de la Edad Media», en Cipolla sostiene con una parcela parodia de los estudios de historia económica, la mayoría de los intelectuales y utilizó, con la aparente gravedad, las fórmulas cliométricas deliciosamente absurda con el fin de obtener la más extraña de las relaciones de causa y efecto. En la segunda parte, «las leyes fundamentales de la estupidez humana», utiliza un modelo matemático similar al que se usa en sociología, con nubes de puntos, incluyendo, para explicar estas leyes, que demuestran cuán abundante es el número de los necios que nos rodean y cuán grande es su poder.